El anteproyecto de este edificio fue originalmente aprobado con 17 pisos, pero desgraciadamente encontró la resistencia de algunos regidores y asesores de la Municipalidad, que argumentaron que no le correspondía dicha altura, a pesar de colindar con edificios de 18 y 16 pisos. Restándole pisos, el proyecto perdió la esbeltez con la que fue originalmente diseñado.

Al final quedó en diez pisos y tres sótanos para estacionamientos. Sus 27 departamentos están comunicados verticalmente por dos núcleos de escaleras con vestíbulo previo ventilado y cuatro ascensores, dos principales y dos de servicio.

En el nivel de la calle se encuentran el lobby, el salón de usos múltiples, gimnasio, vestuarios y piscina. Una terraza posterior sin techar sirve como zona de seguridad, recreación y acceso al área de choferes y personal de seguridad. En este primer nivel también hay un dúplex de tres dormitorios, con piscina, sobre la calle Cervantes.

En la segunda planta se desarrollan dos flats y del tercero al décimo piso se desarrollan dos flats y dos dúplex por nivel, cuyas áreas oscilan entre 220 y 290 m2. En la azotea se ubican las áreas recreativas y terrazas privadas correspondientes a los departamentos del último piso, a las que acceden por sus respectivas escaleras interiores.

A los sótanos de estacionamientos se ingresa por una rampa de 6 m de ancho desde la calle Manzanilla. Tres estacionamientos de visita se encuentran en torno al drive way de la esquina y a su columna cilíndrica metálica, que iluminada de noche se constituye en un peculiar referente urbano.